Mis zapatos arrastran las suelas obsesionados por buscarte,
mojados por las lágrimas alegres que vivo,
y tristes que a veces suelto por no encontrarte.
Mi forma de entenderte no cuela,
ni se me escapa por los dedos,
y lo reconozco: ni te llega a los talones.
Cuando huyes lejos de mis poemas y mis canciones.
Así me desparramo por los bares,
convenzo a mi hígado,
brindo por lo que vales,
por si apareces dejo libre tu silla,
sin sombras, sin excusas y con sonrisa.
Y Quién sabe, lo mismo algún día me buscas,
escribo algo diferente, me da por domar a la fiera
y sale algo alegre en la alegría,
más lleno de mí, más decente,
menos de ti, más de cualquiera.
SergioMiramos
Eres un artista con mucho sentimiento de los que ya no quedan, enhorabuena
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Mil gracias Virginia, espero que lo disfrutes!
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Estoy enganchada a tus palabras, deseando leer lo nuevo que surge de ti y que me hace tanto bien, gracias.
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Gracias por tus palabras Eva!
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